Aceite totalmente líquido a temperatura ambiente, lo cual evita tener que calentarlo previamente, ahorrando así energía y tiempo.

Mayor temperatura de fritura. Se produce (y se recomienda) utilizar a altas temperaturas (190 C) Sin que se degrade, de tal manera que no produce los humos de otros aceites.

Como consecuencia de poder soportar elevadas temperaturas cumple perfectamente su función de fritura, creando en los alimentos aquella costra dorada atractiva, sin que el aceite penetre en el interior de los mismos. Esto una vez produce dos efectos positivos: por un lado, las frituras resultan más sanas, y por el otro, reduce el gasto de aceite, lo cual redunda en la rentabilidad del producto.

No altera sabores específicos de los productos a freír y no produce olores extraños como ocurre con otros aceites del mercado.

Es un producto totalmente seguro y que ha pasado a ser el aceite estrella de la gama.

De fácil manipulación: Envases en bidones de 22Kg (25L aprox.) y bag in box de 15L